Éva & Eszter
La carrera de Éva traza un itinerario propiamente húngaro en el plano de Budapest. Nació en un céntrico barrio predominantemente obrero de Pest, cerca de la plaza Oktogon, que en su infancia se llamaba Plaza del 7 de noviembre, aludiendo a la Revolución Rusa. La dualidad de las denominaciones –la comunista y la actual– define hasta hoy su relación con esta ciudad tan cambiante. Le fascina su fragmentación, sus contradicciones y su colorido, debido a las diferencias culturales y geográficas de sus barrios. Hasta su adolescencia, Éva vivió en un país con las fronteras cerradas y con escasas posibilidades de viajar y no se hubiera imaginado poder hacerlo un día libremente. Desde el cambio de régimen, Éva ha vivido en los más diversos y curiosos lugares –a bordo de un velero y en una de las inmensas ciudades americanas–, pero su amor por Budapest nunca ha disminuido.
Licenciada en Filología Hispánica y Húngara y en Estudios de la Mujer, Éva se dedica a la escritura. Y la ciudad que tanto ama se ha convertido en el protagonista de sus novelas. Éva también es traductora, ha traducido al español obras de Sándor Márai (Salamandra), Miklós Bánffy (Libros del Asteroide) y de Aladár Kuncz (KRK), entre muchas otras. En Hungría, Almudena Grandes, María Dueñas o Ildefonso Falcones suenan con su voz. A Éva le encanta correr por los montes de Buda o en la Isla Margarita. Ha colaborado como voluntaria en numerosos proyectos contra la violencia de género.
Eszter vivió unos años en el extranjero, y su experiencia le enseñó a ver Budapest con otros ojos: al volver, de pronto descubrió que Budapest era una ciudad sin par y empezó a valorar lo que antes le había parecido de lo más natural. Le encanta vivir en esta ciudad, en la que, si quiere, por la mañana puede hacer una excursión con su familia por los montes de Buda o, si llueve, relajarse en alguno de los magníficos baños termales; a mediodía puede comer en un acogedor restaurante, de aire provinciano, de Buda; por la tarde puede quedar con los amigos en un café tradicional del centro, y por la noche escuchar un concierto de rock en el barco A38, elegido hace unos años „el mejor pub del mundo” por Lonely Planet.
Licenciada en Filología Hispánica y Alemana, Eszter es traductora literaria, ha traducido libros de importantes autores húngaros al español, para editoriales españolas, como Acantilado, Sexto Piso o El Nadir. Da clases en un curso de posgrado de formación de traductores. Con su amiga Éva ha fundado la revista lho.es, dedicada a la literatura húngara en español. Eszter toca el piano y canta en un popular coro de improvisación. Le encanta cocinar y hacer pan. Para comer un buen krémes, es capaz de ir hasta una pastelería del barrio del Castillo, donde mejor lo preparan.
Mi Budapest, tu Budapest
Budapest a tu manera se ha concebido para ofrecer a los visitantes hispanohablantes una experiencia auténtica, con apasionadas guías locales que conocen tanto la ciudad, su historia y su realidad actual, como las costumbres de los españoles e hispanoamericanos. El objetivo de las actividades de Budapest a tu manera es que los visitantes se hagan una idea a través de sus experiencias de cómo es la vida en Budapest, cómo son sus habitantes, qué problemas y qué alegrías tienen, qué lugares frecuentan y qué sitios interesantes esconde la ciudad más allá de los monumentos “obligatorios”. Que tengan verdaderas experiencias y que al volver no se sientan simplemente como tras hojear un álbum de Budapest.
Para las creadoras de Budapest a tu manera ha sido de especial importancia romper con el modelo tradicional de turismo y de rutas guiadas, donde los visitantes son condenados a la absoluta pasividad. En las actividades de Budapest a tu manera, los visitantes reciben preguntas, resuelven dudas, buscan y encuentran, prueban, en fin, viven y descubren la ciudad, en vez de observarla pasivamente.
Eszter y Eva son dos traductoras, para las que Budapest a tu manera es un divertido “proyecto de traducción”, en el que deben transmitir sus experiencias de la ciudad a los visitantes hispanohablantes, y “contagiarlos” de su entusiasmo por esta admirable ciudad, llena de vida y de intrigantes contradicciones.